Baco y Ariadna
Ariadna era hija del rey Minos y de Pasífae. Un día, Teseo llegó a Creta con la intención de matar al minotauro y Ariadna, enamorada locamente de Teseo, le ayudó a cumplir su misión dándole un ovillo de lana. Esto ayudó a Teseo a matar al minotauro y a salir del laberinto sin dificultad alguna. Teseo para agradecerle su ayuda dejó que ella se fuera con él en su nave.
Un día, el barco llegó a una isla llamada la Isla de Naxos y mientras Ariadna dormía, Teseo y su tripulación la abandonaron en el playa ya que el mismo Teseo decía que el destino no querían que estuvieran juntos. Ariadna, al despertar, se encontró sola en la playa y abandonada por su amor, pero se quedó asombrada cuando apareció en los cielos el Dios Baco conduciendo un coche llevados por panteras. Baco, al quedar asombrado por la belleza de Ariadna, decidió llevarsela al Olimpo para casarse con ella. Como regalo de boda, Baco le regaló a Ariadna una diadema de oro que más tarde se convirtió en un constelación. Esta constelación recibe el nombre de Corona Boreal.
Obras referentes al mito:
Autor de esta publicación: Ana Rosa